🔍 Agregar RSS Suscribir por e-mail

miércoles, 24 de octubre de 2007

Me dejaron un recuerdito

Un Recuerdito...

Ya salí del Seguro Social, por lo pronto con tres días de incapacidad. Por algo se empieza. Sin embargo al llegar al coche nos topamos con una sorpresita que nos dejó el Comandante Fernando Juárez M., del municipio de Tlalnepantla, Estado de México: una preciosa infracción inexistente.


Un Recuerdito...


La infracción dice claramente: "Por estacionarse en un lugar prohibido debidamente señalado" en el "Bvld Adolfo López Mateos". No le hace que la "unidá" haya estado estacionada en la Avenida Convento de Tepozotlán y que no hubiera un solo señalamiento a la vista sobre la prohibición de estacionarse. Tengo muchas más fotos. No hay nada ni en árboles, ni en postes, ni siquiera pintado en el piso... nada.


Pero ni con quién quejarse: la página del municipio dice para estos casos que "en Tlalnepantla se denuncia" pero más abajo amenaza con letras rojas: La presente denuncia tendrá que ser ratificada por usted ante la Contraloría Municipal, para lo cual nos comunicaremos a la brevedad posible por teléfono, correo electrónico o domicilio; se recomienda revisar sus datos para poderlo contactar y mencionarle la fecha en que deberá acudir para ratificar su denuncia.

O sea que me si denuncio al señor autoridá, sus jefes me van a ir a dar una visitada a mi casa. O esperan que vaya a la contraloría con la panza agujereada quién sabe cuanto tiempo para carearme con este individuo. No pos paso... mejor luego pago la infracción. Máxime cuando el señor no me extorsionó directamente, simplemente me inventó un cargo y es su palabra contra la mía. Y seguramente no lo hizo nomás por puntada, sino porque tiene instrucciones de obrar así, inventando infracciones afuera de un hospital, como una estrategia abusiva de sus superiores para incrementar los ingresos del municipio.

Esto pasa porque desde hace tiempo las autoridades del Estado de México y del Distrito Federal han estado considerando las infracciones de tránsito ya no como una manera de prevenir accidentes o de mejorar la vialidad, sino como una fuente de ingresos. Como un impuesto más. Así que los límites de velocidad ridículamente bajos (por ejemplo 70 km/h en el segundo piso del periférico, pero nada más en el carril izquierdo, hagan el favor), las infracciones inexistentes, el daño o ocultamiento deliberado de los señalamientos viales, los "certificados de no adeudo", y otras linduras como esa sólo buscan incrementar los ingresos del municipio o delegación por las buenas o por las malas. La población y la vialidad les vale madre: alguien tiene que pagar por los viajes en helicóptero, el coche de lujo, los escoltas, las edecanes, los congresos, los viajes al extranjero. Aunque las calles sigan igual de jodidas y los señalamientos sigan siendo virtuales.

Gracias por nada, Comandante Juárez; gracias por nada, Comandante Leopoldo Corona Pimentel, Director General de Seguridad Pública y Tránsito; y muy especialmente, gracias por nada, Lic. Marco Antonio Rodríguez Hurtado, Presidente Municipal de Tlalnepantla. Por el bien de la nación, le deseo de todo corazón que nunca vuelva usted a ganar una elección porque ha demostrado ser peor que el hoy legislador Federal Ulises Ruiz, su predecesor. ¿Se acuerda? es el loco aquel que quería llenar el municipio de parquímetros y acabó convirtiendo las calles del Centro Histórico en una zona de barricadas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No pues ahora si que ya te cargó el payaso....

Ni pex, mi estimado, a pagar.