
Lo polémico de estos dulces es que venían en una presentación peculiar: se trataba de sobres individuales comestibles rellenos de polvo blanco, pero que eran inconvenientemente parecidos a una bolsita de coca o de crack. Bueno, nomás les faltó incluir en el paquete una navaja de rasurar, un espejo y un billete. ¿Qué utilizará la gente de Hershey's para inspirarse?
1 comentario:
ya se te olvidaron los limolin
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