
"En un lugar de la mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor..." Seguramente sabes que así comienza la historia de Don Quijote de la Mancha, tesoro de la Lengua Española y una de las más grandes joyas literarias de la humanidad. Aunque a estas alturas del Siglo XXI poca gente tiene idea de qué es una lanza en astillero, una adarga antigua o un rocín flaco, la idea central del libro sigue siendo vigente. ¿Qué hace a una persona dejar todo atrás para perseguir un sueño?
Algunas personas dan todo por sentado y se conforman con lo que se supone que deberían hacer en la vida. Para ser precisos, un gran porcentaje de la humanidad lo hace. Algunos otros se atreven a dar un brinco y a sacrificar algunas cosas por perseguir sus sueños. En mi caso, alguna vez abandoné la escuela e hipotequé mi futuro para perseguir el sueño de tener un negocio propio. Hace dos años y medio tomé la decisión de hacer a un lado ese sueño, todavía sigo pagando deudas por ello y ¿saben qué? no me arrepiento de haber corrido el riesgo. Ni tampoco me arrepiento de haber dejado todo eso atrás por seguir otro sueño. Y seguramente, tarde o temprano dejaré este sueño atrás por perseguir otro diferente.
Sin embargo, eso no es nada. Hay gente que sacrifica mucho más por seguir sus sueños. Como mi estimada Lagartija, quien cumple años hoy y a quien siempre he admirado por la determinación que tiene para labrar su propio futuro en esta caótica ciudad, sin perder su brillo en el intento. O el caso del buen Abe quien, como tantos compatriotas, dejó familia, patria, escuela, amigos y todo lo que conocía atrás por irse a perseguir sus sueños a Nueva York. Pase lo que pase, y aunque algún día cambien de sueño, estoy seguro de que nunca van a arrepentirse de haber corrido el riesgo.
Éste sábado conocí a un soñador que me impresionó aún más. Un "gringo loco", como se describe a sí mismo, que vendió todo lo que tenía por venir a México a estudiar Español. Y ahora, aunque todavía no domina el idioma está poniendo una Escuela de Idiomas en Línea. Tiene un excelente proyecto, pero lo que me llama más la atención es el amor que siente por mi país a pesar de ser extranjero, al grado de referirse a los mexicanos como "nosotros". Bueno, con decirles que le encanta el futbol y es Puma de corazón. Dice que quiere trabajar "un gringo a la vez" para cambiar la mentalidad de los estadounidenses hacia México y su gente. Y créanlo o no, le ofende que la Secretaría de Turismo esté contratando a gente talentosa en el extranjero para replicar atracciones turísticas en Second Life, habiendo tanto talento mexicano. De verdad espero que este Quijote pueda materializar su sueño antes de que su Sansón Carrasco entre en escena.