🔍 Agregar RSS Suscribir por e-mail

domingo, 22 de abril de 2007

Día de la Tierra

Hoy es el día de la Tierra. Ojalá estén viendo en FOX en este momento el día después de mañana: parece mentira cómo lo que hace unos cuantos años era una simple exageración holliwoodense hoy se ve como un riesgo preocupantemente inminente. Dudo mucho que pase tan de golpe como se ve en la película, pero a como vamos, de que nos carga el payaso, nos carga. Y para los que sigan pensando que la actividad humana no tiene nada que ver con cambios dramáticos de clima permítanme presentarles algunos de los casos mejor documentados de a qué grado hemos fastidiado el planeta, a lo largo de los siglos:

I. El Desierto del Sahara

Fotografía del Desierto del Sahara tomada desde el Géminis 11.
El desierto del Sahara siempre ha sido una interminable extensión de arena, ¿verdad? Temo que no... el Sahara era básicamente una zona templada de pastizales. Durante la edad de bronce, el sobrepastoreo en el norte de África y un probable desvío artificial del cauce del Río Nilo desencadenaron un proceso de desertificación que hoy cubre más de 9 millones de kilómetros cuadrados.

II. Rapa Nui

Los famosos Moai de la Isla de Pascua. Su construcción requirió tanta madera que acabó con todos los árboles de la isla.
La Isla de Pascua fue alguna vez la versión Austral de Hawai. Una paradisiaca isla tropical llena de especies vegetales y animales. Al menos, eso fue lo que encontraron los Polinesios cuando llegaron a ella. Pero la explotaron irracionalmente, al grado de no dejar un solo árbol en pie. Como no había más madera para hacer canoas, quedaron varados en la isla. Al agotarse los alimentos, los habitantes comenzaron a matarse entre ellos por los pocos recursos que quedaban. Se dice que incluso llegaron a recurrir al canibalismo. Para allá vamos.

III. Anasazi

Las ruinas de "techo de fuego" (sin albur) en el cañón de las mulas (mule canyon), Utah.
Poco se sabe sobre los Anasazi, una civilización que alguna vez dominó el sudoeste de los Estados Unidos. Excepto tal vez la razón de su desaparición. El sobrecultivo y la tala excesiva alteraron un frágil equilibrio natural que se vio agravado con una prolongada sequía. Los Anasazi se vieron obligados a irse de sus tierras, simplemente y sencillamente porque se volvieron inhabitables.

Existen montones de ejemplos más de poderosas ciudades que tuvieron que ser abandonadas por culpa del abuso de los recursos naturales. Ciudades como Teotihuacan, Chichen Itzá, y Angkor Baat. Lo malo es que parece que no hemos aprendido nada, y seguimos cometiendo los mismos errores. Urge hacer algo. Lo que sea.

1 comentario:

daisy dijo...

En Nat Geo y Discovery pasaron documentales muy buenos y ciertamente catastróficos por decirlo así pero mencionan que ese es el futuro de la zona de las Amazonas, quedar como el Sahara y respecto aca´, una terible sequía que ya se ve, aumento de 3 grados de aumento de temperatura y más huracanes :( pero es nuestra culpa.