
Donald R. Sadoway, catedrático de física de materiales en el MIT, acaba de inventar una batería completamente líquida. se compone de un tubo cilíndrico aislante (por ejemplo, de vidrio) con una tapa de antimonio y otra tapa de magnesio y se rellena de un electrolito como sulfuro de sodio. La belleza del asunto es que al cargar la batería, las tapas metálicas sueltan iones en el líquido, almacenando la energía eléctrica. Al descargarse, los iones se reabsorben por las tapas, regresando el electrolito a su estado original. Este proceso crea un patrón de colores que permite conocer de un vistazo el nivel de carga:

Las baterías líquidas prometen soportar altos niveles de corriente y ocupar poco espacio, lo que las hace ideales para complementar paneles solares o turbinas de viento. Se espera que una de estas baterías, del tamaño de un tambo de 300 litros, pueda ser suficiente para almacenar la energía necesaria para las necesidades de una casa. Sin embargo, nadie mejor que el inventor de esta prometedora tecnología para que les explique más a detalle:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario