
Sin embargo, de nada sirve una parrilla sin un buen asador para ponerla. Para ello nada como un buen asador plegable.

Un geek que se respete no utiliza cerillos ni encendedores de gas para iniciar un fuego. Después de todo, aprender a controlar el fuego fue la primera habilidad que separó a los humanos del resto de los animales. ¿Qué tal un poco de ocote y una varilla sueca para encender el carbón?

Aprender a controlar el fuego es una cosa, pero aprender a asar carne sin ensuciarse la camisa es algo muy diferente. A nadie le gustaría arruinar su camiseta, y para prevenirlo nada como un buen mandil. Por ejemplo, uno con las ecuaciones de Maxwell.

Ahora bien, si las ecuaciones que describen con toda precisión todo lo relacionado con el electromagnetismo no es lo tuyo, tal vez éste mandil de Chotchkie's sea para tí. (Pieces of flare not included).

Una palabra describe al geek de hoy: Portabilidad. Una buena banca plegable con asientos acojinados de Coleman permite llevar la comodidad del comedor a cualquier ambiente.

Mmm. Cerveza. Lo único malo es que no todas traen corcholatas twist de esas que se quitan fácilmente. Un anillo destapador puede ser muy útil para éstas ocasiones.

Una navaja suiza puede sacarnos de cualquier predicamento imprevisto. Al menos así funcionaba con Mc Gyver. Hay navajas con decenas de hojas, pero prefiero la navaja suiza clásica de Victorinox: la Tinker roja:

Desafortunadamente, una navaja suiza no es suficiente para comer. Se necesita un tenedor y una cuchara, y no se puede confiar en esos inservibles tenedores de plástico que venden en el supermercado. Para ello, no hay que olvidar llevar un spork. O sea una cuchara-tenedor:

Pero un geek no puede relajarse y disfrutar del aire libre sabiendo que sus gadgets se podrían quedar sin pilas. Una planta de luz personal tal vez no pueda cargar una laptop, pero definitivamente cargará un ipod, un teléfono celular, pda o smartphone sin problemas.

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