Raúl Alfonsín fue una persona muy trascendente para América Latina. Le tocó nada más la tarea de restaurar la Democracia en Argentina tras el obscuro capítulo de la Dictadura Militar. Sin embargo, debo confesar que a mí me resulta casi imposible separar la imagen de Raúl Alfonsín de la del cómico español Miguel Gila.Por dos razones: primeramente porque ambos nacieron un 12 de marzo. Pero de eso apenas me acabo de enterar. Lo que realmente tengo grabado es un monólogo memorable de Gila que empezaba más o menos así:
-Señorita, ¿puede comunicarme con el Presidente de Argentina? Sí, yo espero. ¿Aló? ¿La casa rosada? Pues póngale talco. Oiga, ¿Usted me puede comunicar con el presidente de Argentina? Sí, que se ponga. Aló... ¿Quién habla? ¿Cómo que Alfonsín? Niño, llámale a tu papá...
En fin... espero que no me tomen a mal el chascarrillo. Simplemente creo que la mejor manera de honrar la memoria de una gran persona, como Raúl Alfonsín, es con una gran sonrisa en los labios.
Por cierto, si no saben de lo que les estoy hablando porque nunca han visto un monólogo de Gila, no han vivido. Aquí les dejo uno para que conozcan a este otro gran personaje:
-Señorita, ¿puede comunicarme con el Presidente de Argentina? Sí, yo espero. ¿Aló? ¿La casa rosada? Pues póngale talco. Oiga, ¿Usted me puede comunicar con el presidente de Argentina? Sí, que se ponga. Aló... ¿Quién habla? ¿Cómo que Alfonsín? Niño, llámale a tu papá...
En fin... espero que no me tomen a mal el chascarrillo. Simplemente creo que la mejor manera de honrar la memoria de una gran persona, como Raúl Alfonsín, es con una gran sonrisa en los labios.
Por cierto, si no saben de lo que les estoy hablando porque nunca han visto un monólogo de Gila, no han vivido. Aquí les dejo uno para que conozcan a este otro gran personaje:
Teléfono Erótico - Miguel Gila (07:07)
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