
El HULC (Human Universal Load Carrier) de Lockheed-Martin es un exoesqueleto de titanio diseñado para permitir a los soldados completar satisfactoriamente sus misiones llevando cargas pesadas con un mínimo esfuerzo y sin sacrificar movilidad. Así podrán ahorrar energía para la batalla. Como diría John Connor: eso los convierte en asesinos más eficientes.
Con este tipo de dispositivos, no duden que en poco tiempo los soldados gringos se parezcan todavía más a Robocop que a GI Joe. Lo cual me parece nuevamente un desperdicio, sabiendo que este tipo de aparatos podría ser una bendición para gente con atrofia muscular o para ayudar a los gorditos a hacer ejercicio sin hacerse pomada las rodillas. Pero bueno, nunca va a dejar de sorprenderme la manera en que los militares pueden convertir las buenas ideas en métodos avanzados para matar.
1 comentario:
Quiero UNO, jejeje.
Saludos.
Publicar un comentario