
Lo que pasa es que en Japón hay muchos Otakus, o sea fanáticos del manga, el anime y los videojuegos. Hagan de cuenta que son como Hiro Nakamura, el de la serie de Héroes, pero sin superpoderes. Como este tipo de personas tienden más bien a ser introvertidos, solitarios y poco sociables, pero de cualquier forma tienen dinero, a alguien se le ocurrió hacer un restaurante pensado en ellos, trayendo el mundo bizarro y surrealista del anime y los juegos de video a la vida real.
Desde la aparición del primero de estos cafés en 2002, el distrito de Akhiabara en Tokio se ha llenado de cafés temáticos para todos los gustos: pueden atenderte mucamas francesas o mujeres soldado con camisetas entalladas, o encantadoras viejitas que te sirven comida con calor de hogar, pero todos estos lugares tienen una misma filosofía en común: un concepto japonés llamado "moe" que según entiendo es como algo curioso que produce mucha ternura. Hagan de cuenta, como lo que se siente al ver reír a un bebé o al jugar con un cachorrito. Para el cliente, parte de la experiencia es dejarse llevar por la temática y jugar el rol que le corresponde. Así pues, durante la hora de la comida, el cliente se convierte en un personaje poderoso que tiene a un ejército de empleadas domésticas dedicadas a satisfacer sus caprichos.
Este tipo de lugares atrae también a una subcultura que, aunque ustedes no lo crean, es muy activa en México: los cosplayers. Se trata de gente que le gusta disfrazarse de personajes de historieta, juego de video o caricatura y salir así a la calle. A lo mejor no van así a la escuaela o a trabajar, pero en su tiempo libre les gusta hacerlo y se divierten de lo lindo.
En fin, esto viene a cuento porque se ha estado propagando en la blogósfera un artículo del NYT sobre un nuevo restaurant llamado Royal-T que ha sido inspirado en los Meido Kafues japoneses. Sin embargo, como era de esperarse, los vecinos cambiaron el concepto: las meseras no son sensuales, sino más bien tiernas, y hacen más énfasis en la comida que en el servicio. De hecho, el lugar es más bien una parodia del concepto original.
No sé a ustedes, pero a mí me encantaria probar un restaurante así en la México. Nomás pa ver qué se siente. A lo mejor con un concepto más tropicalizado, más picante por decirlo así, pero seguro sería bastante divertido. Ahora que, si ya existe un lugar así, por favor hagan más promoción porque yo no soy adivino, aunque a veces parezca que sí.
Desde la aparición del primero de estos cafés en 2002, el distrito de Akhiabara en Tokio se ha llenado de cafés temáticos para todos los gustos: pueden atenderte mucamas francesas o mujeres soldado con camisetas entalladas, o encantadoras viejitas que te sirven comida con calor de hogar, pero todos estos lugares tienen una misma filosofía en común: un concepto japonés llamado "moe" que según entiendo es como algo curioso que produce mucha ternura. Hagan de cuenta, como lo que se siente al ver reír a un bebé o al jugar con un cachorrito. Para el cliente, parte de la experiencia es dejarse llevar por la temática y jugar el rol que le corresponde. Así pues, durante la hora de la comida, el cliente se convierte en un personaje poderoso que tiene a un ejército de empleadas domésticas dedicadas a satisfacer sus caprichos.
Este tipo de lugares atrae también a una subcultura que, aunque ustedes no lo crean, es muy activa en México: los cosplayers. Se trata de gente que le gusta disfrazarse de personajes de historieta, juego de video o caricatura y salir así a la calle. A lo mejor no van así a la escuaela o a trabajar, pero en su tiempo libre les gusta hacerlo y se divierten de lo lindo.
En fin, esto viene a cuento porque se ha estado propagando en la blogósfera un artículo del NYT sobre un nuevo restaurant llamado Royal-T que ha sido inspirado en los Meido Kafues japoneses. Sin embargo, como era de esperarse, los vecinos cambiaron el concepto: las meseras no son sensuales, sino más bien tiernas, y hacen más énfasis en la comida que en el servicio. De hecho, el lugar es más bien una parodia del concepto original.
No sé a ustedes, pero a mí me encantaria probar un restaurante así en la México. Nomás pa ver qué se siente. A lo mejor con un concepto más tropicalizado, más picante por decirlo así, pero seguro sería bastante divertido. Ahora que, si ya existe un lugar así, por favor hagan más promoción porque yo no soy adivino, aunque a veces parezca que sí.
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