El miércoles pasado, el ancla de un barco cortó de forma supuestamente accidental dos cables submarinos frente a la costa de Egipto, provocando severos problemas en la conexión a internet de prácticamente la totalidad de Asia. Pero ayer viernes otro "accidente" frente a la costa de Dubai terminó de dejar a Irán completamente desconectado de Internet. El accidente se da en momentos en que acaban de descubrir en ese país un yacimiento de 311 mil millones de metros cúbicos de Gas, lo cual a mi me suena como a que es un friego. Qué casualidad, ¿verdá? Lo mismo decían el 11 de septiembre, y ya ven cómo acabó esa historia. Ojalá que en esta ocasión sí se trate simplemente de una desafortunada coincidencia.
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