Publicado por TaYo
Hoy desperté con la aurora
y encontré la grandeza
del firmamento,
descubrí mil colores nuevos
mezclándose en armonía
y recibí el regalo del viento
y la esperanza que da un nuevo día.
Ahorita que me acaba de tocar ver salir el sol completamente de frente recordé este pequeño pensamiento que escribí alguna vez en un campamento. En aquella ocasión estaban pasando cosas realmente importantes en mi vida y no sabía bien qué hacer. Así que tras una noche relativamente mala decidí levantarme tempranito para caminar en el bosque.
Tras un rato de caminar encontré una pequeña colina junto al camino y algo me hizo abandonar la vereda para subir a ella. En la cumbre encontré un grupo de árboles que formaban un círculo. En el centro había una gran roca. Me encaramé a ella y desde ahí pude contemplar el amanecer más impresionante que he visto.
Entre dos de los árboles, una telaraña enorme y saturada de gotas de rocío comenzó a brillar cuando los primeros rayos de luz se abrieron paso entre los árboles y la neblina. Debido al ángulo en que le pegaba la luz y el viento, los miles de gotitas de rocío titilaban y cambiaban de color como si fueran luces de árbol de navidad. El espectáculo duró sólo unos minutos, pero es una de esas cosas que nunca se olvidan.
No sé qué vaya a pasar el día de hoy, intuyo que va a ser uno de esos días difíciles, pero recuerdos como este me dan fuerza para seguir adelante. Ahi se los dejo.
Tras un rato de caminar encontré una pequeña colina junto al camino y algo me hizo abandonar la vereda para subir a ella. En la cumbre encontré un grupo de árboles que formaban un círculo. En el centro había una gran roca. Me encaramé a ella y desde ahí pude contemplar el amanecer más impresionante que he visto.
Entre dos de los árboles, una telaraña enorme y saturada de gotas de rocío comenzó a brillar cuando los primeros rayos de luz se abrieron paso entre los árboles y la neblina. Debido al ángulo en que le pegaba la luz y el viento, los miles de gotitas de rocío titilaban y cambiaban de color como si fueran luces de árbol de navidad. El espectáculo duró sólo unos minutos, pero es una de esas cosas que nunca se olvidan.
No sé qué vaya a pasar el día de hoy, intuyo que va a ser uno de esos días difíciles, pero recuerdos como este me dan fuerza para seguir adelante. Ahi se los dejo.