Caray primero perdió Ana Guevara y ahora también María Sharapova. Ya quiero que se acabe esta semana. Pero bueno, no importa. Aunque no volviera a ganar un partido en su vida, Sharapova siempre será para mi la mejor tenista del mundo. Nomás acuérdense de este partidazo contra Venus Williams (ADVERTENCIA: si están en la oficina, pónganse los audífonos o bájenle al volumen porque nadie les va a creer que están viendo un inocente partido de tenis).
No recuerdo quién ganó aquella vez, pero ¿a quién le importa? No te agüites güerita, a veces se gana, a veces se pierde, pero... ¡te queremos, Mary, te queremos!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario