
En vista de que mi limitado Universo se está volteando patas pa arriba, y aunque no soy para nada religioso, ya hasta llegué al punto de ponerle su veladora a San Juditas, el santo patrono de los casos difíciles. No viene al caso describirles cuál es el caso, pues de todas formas ustedes o ya saben cuál es el caso o de plano ni me van a hacer caso, pero el caso es que me parece que es un caso difícil. Por si acaso, no me queda más que recordar mis años de escultismo y tomar esto con "Espíritu Scout" (el Scout ríe y canta en sus dificultades, ¿sabían?). Así que aprovecho para compartir con ustedes la oración que más sosiego les va a dar cuando les toque pasar por una de esas experiencias que dicen que le ayudan a uno a madurar y a crecer como ser humano.
Señor:
Mándame pena y dolor,
Mándame tristezas y males añejos;
Pero lidiar con pendejos...
¡Éso no me lo mandes, Señor!
Mándame pena y dolor,
Mándame tristezas y males añejos;
Pero lidiar con pendejos...
¡Éso no me lo mandes, Señor!
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