

Para muchas personas, el BDSM es una práctica inconcebible y escandalosa: ¿A quién puede gustarle que lo amarren, lo encadenen, lo humillen, lo pateen o lo agarren a latigazos? Pero hay muchas personas a quienes les encanta ceder o tomar el poder en una relación, o infligir o recibir dolor. Cada quien tiene su corazoncito y los que lo practican activamente lo toman muy en serio como un estilo de vida. Especialmente los que practican la cesión total de poder. Esto significa que la persona sumisa se convierte voluntariamente en esclava y tiene que obedecer a su ama las 24 horas, los 7 días de la semana. Por extraño que parezca, esto no es una forma de abuso: se trata de relaciones consensuales y voluntarias entre am@ y sumis@ que pueden durar muchos años.
Hasta aquí la nota curiosa. Yo no soy nadie para juzgar las preferencias de cada quien. Simplemente me pareció interesante el por qué de la efeméride.
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