

Por el momento el prototipo no luce espectacular: la pantalla es monocromática, mide 1.2 centímetros de lado y tiene una resolución de 320 por 240 pixeles, y la cámara tiene una resolución de apenas 12 pixeles. Pero haciéndola a color y aumentando la escala bien podríamos estar ante las primeras pantallas capaces de observar a quien las observa.
Además de la aplicación para la que fueron diseñadas originalmente, creo que otro uso interesante de estas pantallas podría ser en los videoteléfonos: la pantalla sería a la vez la cámara, por lo que las llamadas de video se sentirían mucho más naturales que ahora, permitiendo a los usuarios establecer contacto visual directo.
Sin embargo, no todas las posibilidades son esperanzadoras. Un mundo vigilado desde la intimidad de los televisores domésticos puede llegar a ser tentador para los publicistas, pero también para los gobiernos. Bien podría ser un paso más hacia la distopía Orwelliana de 1984, sobretodo para cretinos a los que las garantías individuales los tienen sin cuidado, como los que nos impusieron el registro nacional de celulares. Hay que estar atentos para no permitir que ese día llegue.
Una canción que habla veladamente sobre este tema es Every Breath you Take, de Police. Mucha gente sigue pensando que es una canción de amor, pero en realidad fue escrita pensando en la inquietante realidad del "Gran Hermano" que nos observa detenidamente desde el cielo a través de los satélites espías. Y eso que cuando la escribió Sting no existía Google Earth.
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