Ya sabíamos desde enero que Bill Gates se iba a retirar. Pero el día largamente acariciado por tantos llegó finalmente: hoy fue su último día de trabajo. Yo no sé qué tanto celebran: Ya no hay nadie capaz de frenar las loqueras de Steve Ballmer. En fin, aquí les dejo la semblanza de Wired de los mejores momentos de Bill Gates.
La verdad, con todo y que no es santo de mi devoción, espero que le vaya bien al señor Gates. Hay que decir en su favor que, pudiendo haberse retirado a disfrutar de sus millones hace muchísimo tiempo, prefirió seguir chambeando hasta que se le acabaron las ideas. Y bueno: ojalá que, cuando llegue mi momento de retiro, pueda hacerlo con al menos un 0.001% de lo que está llevándose ahorita este canijo Nerd con suerte. A menos, claro, que para entonces el dólar se haya devaluado tanto que con eso no alcance para nada.
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