Imagínense una torre de 3.35 kilómetros de alto sobre una base de kilómetro y medio de diámetro. Se llamaría torre Última, y para que se den una idea del tamaño de este monstruo: el elevador tardaría 9:40 minutos en llegar desde la base hasta el último piso, y si fuera construido en el Valle de México sería unos 100 metros más alto que el volcán Popocatépetl.El creador de este termitero gigante es el célebre arquitecto Eugene Tsui y hasta el momento parece que nadie se ha atrevido a levantar la mano para llevarse este proyecto. Honestamente, no los culpo. ¿Quién va a querer vivir en una trompeta gigante?
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