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jueves, 29 de noviembre de 2007

Playa Paraíso


Un buen ejercicio de relajación empieza así: cierra los ojos, y piensa en un lugar donde sientas paz y armonía. Un lugar donde te sientas feliz y seguro. Un lugar a donde te gustaría escapar de la contaminación y del estrés. ¿Qué imaginas? En mi caso, cuando hago este ejercicio inmediatamente pienso en este lugar: Playa Paraíso Escondido, en Guerrero.

La primera vez que fui a este lugar fue durante unas vacaciones de Semana Santa, hace quién sabe cuantos años. íbamos varios amigos y se suponía que nos íbamos a quedar acampando en la playa durante sólo un fin de semana. Nos terminamos quedando dos semanas completas sin hacer gran cosa más que dormir en hamacas, tomar cerveza y admirar el paisaje. Un día llegó un grupo de delfines y nos tocó verlos jugar entre las olas al atardecer. Otro día llegaron a acampar al lado unos jipiosos y se pusieron a cantar y a practicar capoeira con tambores, varas de fuego y toda la cosa. Y qué decir de las historias que nos contaba Wella, la dueña de la enramada, y Cheo, su marido.

Por las noches, las fogatas y la guitarra. Noches bohemias junto a una rubia de preciosos ojos azules, que salió de quién sabe dónde y cantaba como los ángeles. O bueno, ya pensándolo bien quién sabe cómo cantaba, porque la verdad ni me estaba fijando en eso. Ya más tarde, caminar por la playa bajo la luna llena, dar media vuelta y ver tus huellas en la arena brillando por el plancton. Un lugar mágico que nunca volví a disfrutar de la misma manera y que por lo que vi la última vez que fui, tal vez ya se haya perdido para siempre. La primera vez que fui a ese lugar, regresé convencido de que Dios existe. La última vez que fui, regresé convencido de que el Diablo existe.

Pero cuando cierro los ojos y quiero escapar a mi rincón de paz, regreso a aquella Playa Paraíso, cuando la laguna estaba limpia y la arena estaba libre de pulgas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo Tayo:

Me hiciste recordar a las aridas regiones de MI Baja California (norte y sur).

No estas tu para saberlo ni yo para contarlo pero en esa península encontrarás miles de "Playas Paraisos Escondidos".

Lugares donde aún te puedes dar cuenta de que Dios existe.

Miles de gringos que se estan quedando con la baja, no pueden estar equivocados :-(

Unknown dijo...

Lastima que poco a poco El Paraiso ha ido perdiendo ese mistisismo que tenía era realmente bello y era una gra aventura estar ahi, de tus anfitriones Cheo y Guella que decir dos chuladas de viejos que tienen años entregando su vida por todos los vagos que pasamos por ahi.Pero recordarlo es maravilloso sus personajes de novela realmente quien no recuerda de aquella epoca al Gran Arpon que quien sabe donde quedo y asi como él todos aquellos que emigrarón gracias por hacerme recordar no a la Playa sino al EDEN DE LOS EXESOS.