Como muchos mexicanos, deseo que Chichén Itzá quede en esa lista y por eso ya voté. Si ustedes también quieren ver a El Castillo en la lista y no han votado todavía ¿qué esperan? Vayan a votar por sus 7 maravillas a new7wonders.com. Si todavía no conocen Chichén Itzá y no tienen planeado ir en el transcurso de las próximas 2 semanas, pueden darse una vueltecita por la versión virtual de Second Life para que sepan de lo que se están perdiendo. Ahora que si son de los escépticos que piensan que la sombra que se ve en las escalinatas durante los equinoccios no amerita asombro, lean la noticia de la semana:

El señor de la foto (foto: Notimex) se llama Eddie Salazar Gamboa, y ha dedicado 30 años de su vida al estudio de los monumentos mayas y su relación con la astronomía. Esta semana reportó un fenómeno que no se había documentado científicamente antes, pero que lleva repitiéndose cada año, durante al menos los últimos 1,200 años. Gracias a este señor, todo el mundo sabe que durante los equinoccios de primavera y otoño, aparece una serpiente de luz y sombras en las escalinatas, señalando el cambio de las estaciones. Lo que no se había dado a conocer hasta ahora es que esa misma pirámide también señala exactamente el momento de los solsticios de verano y de invierno. Durante el solsticio de verano, a lo largo de tres días y durante sólo 15 minutos cada día, las caras norte y este de la pirámide se iluminan en su totalidad al amanecer, mientras las otras dos permanecen en la sombra. Durante el solsticio de invierno se registra el fenómeno inverso: las caras sur y oeste de la pirámide son las que se iluminan en su totalidad, y el fenómeno ocurre al atardecer. Esto la convierte en la única pirámide del mundo en la que se sabe que se puede observar el solsticio de verano. Por si fuera poco, comentó que en El Castillo también puede observarse el fenómeno del equinoccio lunar, durante el cual se repite el efecto de la serpiente a la luz de la luna llena.
Si esto no amerita que El Castillo de Chichén Itzá sea considerado como una maravilla, no sé que pueda hacerlo. Ya de menos, amerita un viaje para conocerlo.
El señor de la foto (foto: Notimex) se llama Eddie Salazar Gamboa, y ha dedicado 30 años de su vida al estudio de los monumentos mayas y su relación con la astronomía. Esta semana reportó un fenómeno que no se había documentado científicamente antes, pero que lleva repitiéndose cada año, durante al menos los últimos 1,200 años. Gracias a este señor, todo el mundo sabe que durante los equinoccios de primavera y otoño, aparece una serpiente de luz y sombras en las escalinatas, señalando el cambio de las estaciones. Lo que no se había dado a conocer hasta ahora es que esa misma pirámide también señala exactamente el momento de los solsticios de verano y de invierno. Durante el solsticio de verano, a lo largo de tres días y durante sólo 15 minutos cada día, las caras norte y este de la pirámide se iluminan en su totalidad al amanecer, mientras las otras dos permanecen en la sombra. Durante el solsticio de invierno se registra el fenómeno inverso: las caras sur y oeste de la pirámide son las que se iluminan en su totalidad, y el fenómeno ocurre al atardecer. Esto la convierte en la única pirámide del mundo en la que se sabe que se puede observar el solsticio de verano. Por si fuera poco, comentó que en El Castillo también puede observarse el fenómeno del equinoccio lunar, durante el cual se repite el efecto de la serpiente a la luz de la luna llena.
Si esto no amerita que El Castillo de Chichén Itzá sea considerado como una maravilla, no sé que pueda hacerlo. Ya de menos, amerita un viaje para conocerlo.
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