
Cada vez que nuestros gobernantes necesitan aumentar sus ingresos (es que las Hummers nomás no bajan de precio), echan mano de las más peregrinas argumentaciones para justificar la aplicación de nuevas medidas dolorosas, pero necesarias para construir el México del mañana. Como sabemos, ese mañana no ha llegado en los casi 2 siglos que llevamos de vida independiente. Y al paso que vamos, jamás llegará.
Pretextos abundan. Baste recordar que la tenencia vehicular fue una "medida temporal para sufragar los costos de la organización de los Juegos Olímpicos de 1968". De la misma manera, el Impuesto Especial a la Prestación de Servicios se creó para "compensar los gastos extraordinarios que tiene que hacer el Estado para tratar enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco y el alcohol". Así, la razón de ser del IEPS, en principio, no es financiar el desarrollo nacional, sino desalentar el consumo de productos y servicios que a la larga le representan una carga innecesaria pero importante al Estado. Por ejemplo, el impuesto a los cigarros tendría el doble propósito de desincentivar el consumo de tabaco y de aumentar los recursos del Sector Salud para tratar enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Lo mismo ocurre con la cerveza y el alcohol. De la misma manera, el IEPS que se cobra en las gasolinas se supone que es para proteger el medio ambiente mediante la colocación de filtros de emisiones en todas las gasolinerías y reducir así la incidencia de enfermedades respiratorias.
Lo que no me queda tan claro es por qué para el presupuesto de 2010 decidieron agregar en este rubro a las telecomunicaciones. Cable, Teléfono e Internet están gravados por un impuesto adicional que se supone está ahí para desincentivar el uso de los productos y servicios que afecta. ¿Por qué se desea que la gente no se conecte a Internet en México? La brecha digital en México es muy grande, y el nuevo impuesto la hará todavía más honda. Las grandes empresas que utilizan Internet seguro van a hacer berrinche, pero no canelarán sus cuentas. Pero la gente más pobre seguramente va a seguir sin saber qué cosa es una computadora o, en el mejor de los casos, va a tener que seguir recurriendo a cibercafés o a métodos más creativos para conectarse a Internet:
Las Telecomunicaciones, como el Teléfono y el Internet no están considerados como artículos de primera necesidad, pero deberían serlo. Sobretodo este último: tal vez los Diputados sólo lo utilizan para ver páginas pornográficas y chatear con sus amigot@s, pero para muchas personas es una herramienta de trabajo crucial, sin la cual es imposible mantenerse actualizado para competir. Por eso han habido muchas protestas entre los usuarios de Internet, como la de #internetnecesario en twitter, pero como ya sabemos la protesta no sirvió de nada y el impuesto se aprobó "responsablemente y de cara a la nación". Estrategias como ésta tal vez alcancen para seguir manteniendo a los Partidos Políticos, pero a la larga aumentan la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen, condenando a México a seguir estancado en el subdesarrollo. Una verdadera lástima.
Lo que no me queda tan claro es por qué para el presupuesto de 2010 decidieron agregar en este rubro a las telecomunicaciones. Cable, Teléfono e Internet están gravados por un impuesto adicional que se supone está ahí para desincentivar el uso de los productos y servicios que afecta. ¿Por qué se desea que la gente no se conecte a Internet en México? La brecha digital en México es muy grande, y el nuevo impuesto la hará todavía más honda. Las grandes empresas que utilizan Internet seguro van a hacer berrinche, pero no canelarán sus cuentas. Pero la gente más pobre seguramente va a seguir sin saber qué cosa es una computadora o, en el mejor de los casos, va a tener que seguir recurriendo a cibercafés o a métodos más creativos para conectarse a Internet:

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